Palabra Pública - N°13 2019 - Universidad de Chile

El último lector S ería conveniente empezar por las credenciales de Daniel Link, pero él mismo en este libro explica (en tercera per- sona) que se quedó con “catedrático y escritor”. Dice poco pero es sufi- ciente, sucinto y limpio, como suele ser su prosa. Hay algo en la prosa de Link que podría tener que ver con esa definición: con enseñar, con redactar papers y, supongo, con presentar a tiempo formularios. En una época en la que el periodismo diario ha perdido su capacidad para hacer inteligible la realidad, Link hace un uso exquisito de las herramientas de la expresión es- crita incluso para consignarle al lector datos que precisan de una explicación algo abstrusa, pero que con él nunca lo es. La generosidad y hospitalidad de la escritura de Link no es común o no, al menos, entre sus colegas acadé- micos que han perdido la voluntad de comunicar o padecen de hacerlo úni- ca y exclusivamente para un círculo de iniciados o cercanos: entendidos. Exagero, pero si no existiese el peligro de que la expresión se leyera peyora- tivamente, llamaría la atención sobre su trabajo con el anacrónico “amena erudición”, pero estoy lejos de querer celebrar la existencia de este libro di- ciendo que es legible, apenas preten- do advertir que los prejuicios que po- drían asustar a cualquier lector más o menos avezado frente a publicaciones de catedráticos son infundados. También sería conveniente empe- zar por el principio, pero tratándose de un libro recuperado —su primera edición es de 2002— elijo empezar por el final. El texto que cierra este libro, y que es la única novedad de esta edición, trata sobre Rodolfo En- rique Fogwill, y la addenda no parece caprichosa. La figura de Fogwill, por ejemplo, abre también la novela El amo bueno , de Damián Tabarovsky; además, sus novelas se reeditan, su poesía se reunió, se publicó un libro coral con testimonios sobre su per- sona y se ha informado debidamente que hay una biografía en preparación. No creo que sea una coincidencia. Es- tas apariciones de Fogwill, en el mer- cado y en los libros, hacen explícita una manera en que la literatura circu- la cuando signa con un nombre pro- Carta al padre y otros escritos íntimos , de Daniel Link POR CARLOS ACEVEDO CRÍTICA DE LIBROS pio una política, un modo de hacer. En este libro, la aparición de Fogwill no es una figuración ni un souvenir , sino más bien un marco, un área de acción y movimiento, y también un modo de fijar un momento; o de fijar su importancia, la de Fogwill, en un momento (vital, también: las escasas tres páginas esconden más de dos décadas de una vida en común). El texto consigna afectos y melancolía y eso tiñe al testimonio de veracidad cuando señala que su protagonista es “el primer amigo que falta”. Que un texto sobre él, una de las figuras públicas más potentes (y temidas) por la amplitud y el valor (equívoco pero entusiasta) de sus movimientos e intervenciones en un campo lite- rario como el argentino —que, por cierto, periódicamente nos regala es- timulantes anomalías agrupadas bajo el rótulo de literatura—, donde las polémicas transitan por la academia, la prensa y el mercado, en parte por sus pluriempleados miembros, en parte porque se reconoce en el diálo- go más o menos militante y casi siem- pre beligerante en torno a su propio 26

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