Palabra Pública - N°12 2018 - Universidad de Chile

que trajimos a Chile desde Brasil junto a Michel y Ana Lucía, y que hoy está presente hasta en noti- ciarios y es parte incipiente de la lengua coloquial. Ya nadie está ajeno al todes. Todes tienen una opi- nión respecto a ello, buena o mala. Este año escu- chamos y leímos la palabra trans más veces que en toda la historia de la humanidad gracias a muches valientes que nos abrieron paso resistiendo en las esquinas, en el anonimato, en las poblaciones, en la vega, para que hoy podamos ser visibles con más orgullo que miedo y reivindicando las voces y dis- cursos trans tantas veces usurpados por voces cis- género que poca conciencia tienen e intentan una y otra vez protagonizar la demanda de reconoci- miento trans, invisibilizando el inmenso avance de vocerías trans que han surgido estos últimos años. Este año también marcó un antes y un después en el derecho comparado de las identidades trans debido a la discusión de la Ley Integral Trans en Uruguay, que incluye la reparación histórica en trabajo, educación, salud y seguridad social, la cual parte reconociendo la desventaja histórica que he- mos vivido producto de la negligencia e ignorancia del Estado uruguayo. Este año se dio a conocer con fuerza la opinión consultiva de la Corte Interame- ricana de Derechos Humanos, que insta a los 34 Estados del sistema a legislar a favor de las identi- dades trans y del matrimonio igualitario. Este año Chile y Canadá han presidido la primera coalición para velar por la igualdad de derechos LGBTI en el mundo. El 2018 ha marcado un periodo de cambios y fuer- tes contrastes. Avances importantes en materia de derechos humanos y duros retrocesos políticos en las diversas latitudes de nuestra América. Sin embargo, el tiempo avanza incesante y nuestras vidas brillan y se visibilizan cada día más, hacien- do frente al camino dificultoso de la resistencia cultural que ha despertado a criaturas que creía- mos extintas, poseedoras de increíbles discursos odiosos, escasos de sentido común y complejos de desarmar, pues se aprovechan de la ignorancia y miedo de la población. Consignas gritadas sin contexto como “No a la ideología de género” han logrado instalarse en la opinión pública y nosotres y nuestres aliades estamos intentando desarmar- las. La derecha y los grupos conservadores siem- pre han recurrido a discursos insostenibles que generan confusión, pero que son muy efectivos en su objetivo: desviar la atención hacia consignas breves y vacías mientras retrasan urgentes avances sociales con el fin de detenerlos e incluso hacer- nos retroceder. ¿Qué hay detrás de esto? ¿Libertad de culto, libertad de expresión, conservadurismo, miedo, ignorancia, mal vivir, fascismo, incitación al odio, vinculaciones con poderes fácticos? Las especulaciones son variadas, pero lo que reciben de vuelta es, parafraseando a Daniela Vega, rebel- día, resistencia y amor , con toda la valentía de les sobrevivientes de un mundo binario. “Nuestras vidas brillan y se visibilizan cada día más, haciendo frente al camino dificultoso de la resistencia cultural que ha despertado a criaturas que creíamos extintas, poseedoras de increíbles discursos odiosos, escasos de sentido común y complejos de desarmar, pues se aprovechan de la ignorancia y miedo de la población”. P.64 P.P. / Nº12 2018 / Dossier

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