Palabra Pública - N°10 2018 - Universidad de Chile

do algo mal, que tal vez tenía que alejarme un poco del fútbol, que tal vez era el fútbol el responsable. Fernanda tenía 15 años cuando estuvo por primera vez con una mujer, también futbolista. Al igual que la mayoría de las per- sonas que inician relaciones ho- mosexuales, sus padres se toparon con la noticia de imprevisto. La seleccionada recuerda que fue traumático, “algo que no era lo que tenía que ser, que estaba ac- tuando mal, todo lo que piensan los papás y fue algo que yo res- guardé bastante. Tuve que fingir que ya no pasaba nada y aguantarme eso durante cin- co, seis años. Todo mi otro círculo lejano sabía, ami- gos, amigas, pero no mi familia”. Estando en tercer año de su licenciatura en Ciencias mención en Física, decidió de una vez por todas hablar con su familia. “Soy lesbiana, me gustan las mujeres, en este momento estoy soltera pero esa es la realidad”, les dijo, y ante la sorpresa de Fernanda sus padres le respondieron que ya lo sabían. Tras el episodio con su ex pareja, en su casa no se vol- vió a hablar del tema en cinco años. Fernanda cuenta que en algún momento sus papás se relajaron y apren- dieron. “Ya es algo muy natural y afortunadamente si en algún momento llegué a pensar que mi familia me dio la espalda, que estaban siendo injustos y me pude haber sentido mal, creo que por toda la educación que ellos recibieron y también por la que recibí yo, es en- tendible. Es muy entendible, no los culpo por nada y hoy me siento muy agradecida de tener los papás que tengo. Que se hayan dado cuenta, tener el poder de haberlos reeducado y que ellos lo reconozcan es algo que te engrandece”, explica. Durante la marcha del Día del Orgullo Gay subiste a tus redes sociales una foto junto a tu pareja, ¿fue una forma de declarar públicamente tu orientación sexual? -Lo escribí como dedica- toria a mi pareja, luego me di cuenta de todo el impacto que generó porque mucha gente me escribió, lo compartió, le dio like . Ahí pensé lo que hacen unas simples palabras. Hoy eres una referente para muchos niños y niñas, ¿es una responsabilidad para ti? -Siento una responsabilidad súper bonita con los niños y las niñas, de la imagen que una tiene que proyectar porque se me han acercado un millón de niños y ni- ñas. Siento que la imagen que hoy día puedo proyectar es netamente de cumplir los sueños que uno se propone, de cumplir las cosas y de hacer las cosas que a uno le gustan. Y todo lo demás que viene con- migo, todo lo demás que lleva Fernanda Pinilla de que es lesbiana, es feminista, estudia Física, son cosas que vienen incluidas en este pack. ¿Te da miedo que declararte públicamente como lesbiana afecte tu imagen? -Sí, lo he pensado bastante, pero la verdad es que no me da miedo. Siento que no daña nada mi imagen que yo haga esas cosas. Si por ejemplo subiera alguna foto to- mándome una chela siento que dañaría mucho más mi imagen de deportista. Una puede pensar que no te van a invitar a eventos sociales, canales televisivos, empresas donde necesiten figuras públicas, pero poco me importa eso. Me importa tanto más poder expresarme tranquila, así como he subido más de algún comentario enTwitter o algo por el estilo, no que eso sea un miedo, que me frene. Pero sí he pensado ¡chuta!, tal vez para el niño que soy referente, su mamá ve esto y le diga: ya no te puede gustar esta niña. Pero en algún momento ese niño va a crecer y va a tener que pensar por sí solo, y es ahí, en esas cosas, donde uno va a saber si hizo bien la pega o no. ¿Cómo fue tu experiencia estudiando en la Univer- sidad de Chile en relación a tu orientación sexual? -Con los años que llevo en la universidad he cons- “Tal vez no nos damos cuenta de que hay personas que no se pueden catalogar o que no se consideran homofóbicas pero sí generan señales de que el homosexual está mal y estas cosas van escalando, van escalando y esta sociedad misma es la que construye a una persona homofóbica que es capaz de matar a una mujer por ser lesbiana”. P.6 P.P. / Nº10 2018

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