Una Universidad única : comprometida con Chile y su gente

En 1918, el movimiento estudiantil argentino remeció las bases de la universidad latinoamericana, décadas antes del Mayo del 68 europeo. Sus protagonistas aspiraban a una universidad que diversificara su ma- trícula, democratizara su institucionalidad, ampliara las perspectivas de sus cátedras y, sobre todo, saliera de su torre de marfil y cumpliera un rol público. El movimiento tuvo gran impacto en América Latina. La reforma uni- versitaria de 1918 en Argentina contagió a Perú (1919), Chile (1920), México (1921), Colombia (1922), Cuba (1923), Paraguay (1927), Brasil y Bolivia (1928) y Costa Rica (1933). Aun cuando no se alcanzaron todos sus propósitos, estas reformas influyeron durante el resto del siglo XX. La reforma universitaria latinoamericana de fines de la década de 1960 es deudora de esos procesos. En el caso chileno, entre 1967 y 1968, las ocho universidades del país se encontraban en procesos de reforma gatillados por huelgas estudiantiles que exigían democratizar las estructuras de poder universitario, actualizar los contenidos y las meto- dologías de enseñanza, y abrir las universidades al desarrollo nacional. La reforma en Chile, que tuvo su primera chispa en la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile en 1967, sufrió una fuerte contrarreforma a partir del golpe de Estado de 1973, que con- geló las transformaciones en marcha. La dictadura cívico-militar nombró rectores delegados, suspendió las organizaciones estudiantiles, expulsó a miembros de la comunidad universitaria, caricaturizó la reforma y elimi- nó programas y centros que surgieron de ésta. Sin embargo, el proceso de reforma universitaria, la ebullición participativa del período, el imperativo de repensar las universidades en relación a proyectos sociales mayores, calaron hondo en la comunidad de la Uni- versidad de Chile a pesar de la contrarre- forma autoritaria. Así, la comprensión de la Universidad como una organización en diá- logo y conexión con su entorno redefinió la misión de la institución. En el siglo XXI, las estructuras institucio- nales, los procesos de toma de decisión, los espacios de la Universidad en su conjunto acogen las iniciativas de su comunidad organi- zada. Como un organismo vivo, la institución permanentemente ensancha las fronteras de su vida institucional, operativa, académica y colectiva. Así, la Universidad a veces reacciona a las transformaciones; las más de las ocasio- nes, propone y abre perspectivas innovadoras frente a los cambios. Las iniciativas de la comu- nidad son diversas y, aunque a veces parecen abrirse camino a contracorriente, terminan incorporándose al devenir institucional. Las transformaciones radicales desatadas a prin- cipios del siglo XX en Argentina gatillaron un proceso que cruzó el siglo e inspiran las políti- cas de la Universidad hoy para abordar mejor los desafíos de una sociedad compleja. INICIATIVAS institucionales que abren senderos Fuerza movilizadora Una Universidad Única Iniciativas institucionales que abren senderos 64

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