Mapuche Nütram

3 Amediados del siglo XX, surgenmovimientos indígenas latinoamericanos que reivindican y articulan las demandas ancestrales de derechos de los pueblos originarios. A raíz de esto, nacen nuevas formas de conceptualizar la cultura en relación a la educación, implementándose la Educación Intercultural Bilingüe (EIB) en los sistemas educativos nacionales de la región. El caso chileno no estuvo ajeno a estos sucesos. Las corrientes reivindicativas tomaron forma concreta una vez que se dio paso a la transición a la democracia en la década de los noventa. En los llamados “Acuerdos de Nueva Imperial” de 1989, un conjunto de organizaciones indígenas y el candidato presidencial Patricio Aylwin fijaron como prioridades en la materia, para un futuro gobierno, el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios y el afianzamiento institucionalizado de programas de desarrollo indígena a través de una corporación específica para ello. Así, en 1993 se promulga la Ley 19.253 -la llamada “ley Indígena”- que, entre otros aspectos, sienta las bases para la instauración de la EIB en el país y la enseñanza de las lenguas y la culturas originarias como parte de un derecho de los pueblos. Luego de la implementación del Programa Orígenes entre 2001 y 2009, en el año 2010 el Ministerio de Educación (Mineduc) aprueba el decreto 0280 que crea la asignatura de Lengua Indígena, la que contempla la enseñanza del mapuzugun, quechua, aymara y rapa nui. A partir de este cuerpo jurídico, los establecimientos educacionales con un 20% o más de estudiantes con ascendencia originaria deben implementar obligatoriamente esta asignatura seleccionando una de las tres posibles lenguas indígenas. La implementación de la asignatura se realiza en duplas pedagógicas conformadas por un educador tradicional y un profesor mentor. Según Mineduc, en el país existen más de 500 educadores tradicionales mapuche, pero su figura es aún desconocida para gran parte de los actores del sistema escolar. A pesar de esta escasa visibilidad, su rol en la revitalización de la lengua es fundamental pues son la fuente del saber que desea ser transmitido, el mapuzugun. Para enseñarlo, no todos los educadores tradicionales han cursado estudios superiores, adquiriendo y fortaleciendo sus competencias lingüísticas y pedagógicas preferentemente a partir de sus experiencias vitales e iniciativas informales de formación. Es por ello que más allá de las instancias de instrucción formal que hayan recibido (capacitaciones, cursos, nivelación de cursos, otros), es su formación no académica ni escolarizada la que sustenta sus conocimientos y define sus prácticas en la escuela. En este contexto, este libro supone un esfuerzo por retratar las historias de vida de aquellos hombres y mujeres que tienen en sus hombros la difícil tarea de transmitir la lengua originaria hacia las generaciones más jóvenes. Por otra parte, este libro busca ser un real aporte a la enseñanza del mapuzugun en las aulas de las escuelas chilenas, especialmente de aquellas más vulnerables. Introducción Introducción

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=