La revolución norteamericana, auge y perspectivas

LA CONSTITUCION NORTEAMERICANA . DE· 1789 Dr. E. Víctor Niemeyer, Jr. Cuando ingresé al servicio diplomático de los Estados Unidos en 1963, hube de prestar juramento; sus palabras son las siguientes: "Apoyaré y defenderé la Constitución de los Estados Unidos contra todo enemigo, foráneo e interno; comprometo mi lealtad y homenaje a la misma; me hago cargo de esta obligación en forma completamente voluntaria, sin ninguna reserva mental o intención aviesa; y cumpliré lealmente y en debida forma los deberes inherentes al cargo que asumo en estos momentos. Así Dios me ayude". Al prestar este juramento yo me comprometía a proteger una Constitución, la más exitosa en la historia humana, la que en sus principios fue ideada para servir a una nación compuesta de trece Estados y escasamente cuatro millones de personas en total; pero que ahora, 187 años más tarde, sigue siendo el documento fundamen– tal y fuerza orientadora del sistema político norteamericano de cin– cuenta Estados y 212 millones de personas. Me es muy grato encontrar– me aquí presente esta tarde para contarles algo acerca de esta Cons– titución, cómo se originó y cuáles son sus características más destaca– das. Como se habrán impuesto ustedes por conferencistas anteriores o por otras fuentes, la Constitución de Estados Unidos de 1789 no fue la primera, sino la segunda. La primera fue constituida por los Artículos de Confederación redactados durante la Revolución pero que entraron en vigencia sólo en 1781. Lamentablemente para la paz, tranquilidad y desarrollo de los trece Estados, los Artículos de la Con– federación fueron un esfuerzo malogrado por pretender establecer un sistema funcional de gobierno a dos niveles de autoridad: nacional y estatal. El Congreso, en el cual cada uno de los Estados tenía derecho a voto, era la autoridad suprema. El Congreso no podía exigir pago de contribuciones a los habitantes de un Estado, ni podía controlar el comercio entre los Estados. De hecho, el Congreso no podía obligar a los Estados a proveer financiamiento para el gobierno nacional. Bajo .los términos de los Artículos de Confederación, todo apoyo económico para el gobierno dependía exclusivamente de la buena ·"45

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