Materia y memoria: tesoros patrimoniales de la Universidad de Chile

E n la tradición oral de la comunidad de la Univer- sidad de Chile, las piscinas tienen un lugar impor- tante. Se narra que parte del edificio del antiguo Colegio de San Diego que ocupó la Casa Central -hacia la calle Arturo Prat- fue demolido en el año 1928 para construir una piscina temperada, qui- tándole con ello la sede a la biblioteca. También se cuenta que en el actual edificio del Departamen- to de Teatro (Morandé 750) existió hasta 1976 una pileta temperada con fines terapéuticos, testigo del antiguo Departamento de Educación Física, Kinesioterapia y Alimentación. Se suma a ellas la piscina de la Facultad de Ciencias Físicas y Mate- máticas, otrora en el patio de la facultad. En el an- tiguo barrio La Chimba, en la rivera norte del río Mapocho, en la actual comuna de Independencia, se encuentra la Piscina Universitaria, originalmen- te llamada “piscina escolar”, cuya construcción se inició en 1925 en el marco de un plan de desarrollo paramejorar la capacidad física y la calidad de vida de los jóvenes. Obra del destacado arquitecto chi- leno Luciano Kulcezwsky (1896-1972) su construc- ción se inició durante el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo. Su diseño original, en estilo Art Déco, no tuvo intervenciones hasta el año 2006 y 2007, cuando se remodeló gracias a un proyecto impul- sado por la Dirección de Deportes y Actividad Fí- sica de la Universidad de Chile y con el apoyo de Chiledeportes. Actualmente se encuentra declara- do Inmueble de Conservación por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. 2. La Universidad, a inicios del siglo XX, tenía entre sus planes contar con una piscina profesional, la que se había proyectado al costado de la casa central, para lo cual se demolió la antigua Iglesia del convento de San Diego en el año 1928, proyecto abandonado ante la construcción de la Piscina Escolar. 1. La mayoría de los vecinos del recinto no saben que este imponente edificio alberga una piscina. La cara que da a la calle Bellavista cobija las calderas custodiadas fielmente, desde 1971, por don Hernán Rivera, conocido como “el calderero” y memoria viva de nuestra historia universitaria. 82