Materia y memoria: tesoros patrimoniales de la Universidad de Chile

este material de amplio uso cotidiano en las manufac- turas de artículos domésticos hasta 1950. En el caso de las pinturas sobre latón de Víctor Inostroza, el moti- vo no es religioso, y podrían pensarse como la versión masculina de los bordados en arpillera y los retablos de tela de manos femeninas. El “mar” de Chile, la antigua caza de la ballena, los motivos patrióticos y los héroes nosmuestran un cuadro esencialmente“productivo”, de hombres de“faena” en la tierra y el mar. El cuadro“Doña Bartola”, enfatiza las diferencias de género: en un espa- cio crecen plantas regadas por un hombre: es el desem- barco de los marineros y las mujeres que los esperan es sus fábricas-casas. Los quiltros chilenos se agigantan, pero el paisaje se ha tornado más “reproductivo” y de vínculos femenino-masculino (7, 8) . Otro conjunto de piezas remiten al mundo andino, con énfasis en un imaginario religioso, como este pesebre en arcón que incorpora la imagen de la virgen inmacu- lada rodeada de personajes campesino-indígenas y ani- males sonrientes. Seguramente para uso doméstico y femenino, enfatiza esa relación con los temas del naci- miento, la virginidad; baúl-cuna, baúl vientre, baúl-ma- triz, de talla policromada y encarnada tan característica de losAndes. Los retablos andinos son objetos litúrgicos heterodoxos, la mezcla entre pasta y madera pone de relieve una materia poco estudiada en el arte popular o tradicional y al que hemos aludido respecto del caballo: el germen iconográfico de sus motivos y la transición formal de técnicas y temas a través de los siglos (9) . Las figuras bolivianas representan dos danzas: una “huara tokori” ( waca tokori ), que es una sátira de las corridas de toros españolas (10) , y la otra es la de los “Auquiauquis”, que se baila el 3 de mayo en honor al Señor de Santa Cruz (11) . En ella los danzantes le piden permiso a los espíritus tutelares de los cerros, poniendo de relieve los juegos sincréticos y mestizos de la religiosidad popular andina: las transformaciones de las identidades en el disfraz donde se es uno y otro al mismo tiempo. Las figuras en fibras vegetales son expresiones de un arte muy antiguo asociado a los saberes indígenas. La mano es la clave de la técnica. Las figuras mexicanas -decorativas- nos muestran a un hombre, un campesi- no que ha reemplazado el caballo por la bicicleta,medio de transporte tan importante en los sectores rurales. Se trata de una piezamuy bella y que evidencia un usoma- ravilloso del teñido de la fibra. La mujer, del otro lado, una“guerrillera” posiblemente de la Revoluciónmexica- na, transgrede al apropiarse del viril caballo, de las ar- mas y viajar sin compañía. 9. Nº 2989 Baúl ayacuchano Anónimo peruano Madera, mazapán, metal 50,5 x 44,8 x 29,3 cm. 10. Nº 3021 Auquiauquis Anónimo, Bolivia Yeso policromado y papel 10,5 x 21,6 x 11,12 cm. 11. Nº 3022 Huara Tokoris Anónimo, Bolivia Yeso policromado y papel 11,1 x 22,2 x 11,4 cm. 13. Nº 3021 Auquiauquis Anónimo, Bolivia Yeso policromado y papel 10,5 x 21,6 x 11,12 cm. 12. Nº 5096 Ciclista Anónimo, México Fibra de Palma 18 x 17,5 x 5,5 cm. 257

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