Materia y memoria: tesoros patrimoniales de la Universidad de Chile

Antonio Acevedo Hernández fue uno de los primeros autores que se atrevieron a desarrollar problemáticas sociales en el teatro chileno a principios del siglo XX. Este autor trabajó desde muy pequeño en diversos ofi- cios, para lo cual debía abandonar su casa. Cerca de los dieciséis años llegó a Santiago, donde adhirió a las diversas protestas populares que bullían en la capital a principios del siglo XX. Alrededor de 1910, Acevedo co- noció al escritor Domingo Gómez Rojas, figura funda- mental en el desarrollo de su carrera como dramaturgo. Fue en esa misma década cuando escribió su primera obra, El rancho , basada en un episodio de su vida en Longaví: allí vio a varios perros comerse una oveja; el patrón, ante este hecho, acusó a un inquilino de ha- bérsela robado. Antonio declaró en favor del inquilino, pero no fue escuchado, y por haber testificado a favor del inocente fue amarrado y azotado. El patrón era un pariente de sumadre. Fue reconocido con el PremioNa- cional de Teatro en 1937 por su obra Chañarcillo (1936), la vida de un pueblo nortino en la época de auge de la explotación de minas de plata. Fue un referente para los teatros universitarios que surgen en esos años li- gados a los movimientos sociales de la época. Los crí- ticos reconocen que el montaje más destacado que se ha hecho de ella es el del Teatro Experimental de la Universidad de Chile en el año 1953, bajo la dirección de Pedro de la Barra y con la actuación de Roberto Parada. Fue remontada el año 1979 por el Teatro Itinerante de la Universidad de Chile. La última vez que fue llevada a es- cena fue en el Teatro Nacional Chileno el año 2000, de la mano de Andrés Pérez, en la temporada de “Hitos del Teatro Chileno”. Fotos fijas del montaje de la obra Chañarcillo, de Antonio Acevedo Hernández, por el Teatro Experimental de la Universidad de Chile en el año 1953. Colección del Teatro Nacional Chileno de la Universidad de Chile. 213

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