Materia y memoria: tesoros patrimoniales de la Universidad de Chile

3. Este mortero con su pistilo -posiblemente colonial- tiene una curiosa in- scripción: De González, boticario. Mata a los buenos. Sana a los malos. Una vez fue robado, siendo recuperado en el persa Bío-Bío de Santiag o. Las piezas del Museo de Farmacia son muy valiosas. Muchas de ellas fueron rescatadas por el propio pro- fesor Leyton de las antiguas boticas de todo el país, y condensan los elementos fundamentales de la historia de la teoría y práctica farmacéutica en Chile. En la col- ección ocupan un lugar muy importante los morteros. Metálicos o de cerámica, y de diferentes dimensiones, son un símbolo del otrora arte farmacéutico (3) . Los objetos de las antiguas boticas nos muestran un arte que se relaciona con gestos ancestrales y prácti- cas de diverso orden antes de tornarse un ámbito de la ciencia moderna dentro de los nuevos paradigmas 2. Morteros, edificio en Merced. Los morteros, o almirez, simbolizan al arte farmacéutico de tradición islámica. La pulverización o trituración aún es una forma fundamental para procesar las sustancias e incluirlas en com- puestos. Los polvos han sido la forma más común, históricamente, de preparar los medicamentos. 127

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