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trama explicativa, un elemento que ha de ponerse en la perspectiva de la historia
de largo plazo, es una tarea que debiera quedar más allá de los actores directos
para permitir que sea el análisis objetivo de los hechos –y no una simple réplica de
los debates ya ocurridos en el escenario del pasado- lo que permita transportar
hacia las nuevas generaciones la interpretación constructora de la historia. A pesar
de su calidad de actor directo, considero que Ricardo Hormazábal hace en estas
páginas una contribución histórica. Su trabajo no trata de reponer los debates
ocurridos en el periodo de la Unidad Popular, sino que avanza en el afán de
establecer los hechos que en su opinión resultan más relevantes para respaldar una
hipótesis explicativa. No trata de justificar sus propias opciones personales ni las
decisiones adoptadas por su partido en años conflictivos capaces de poner a prueba
los ánimos más fuertes y las organizaciones más acondicionadas, sino que intenta
mirar por encima de los hechos puntuales para elaborar una explicación.
Esta obra sostiene que los factores gravitantes más decisivos en el desenlace de la
crisis institucional parecen ser tres. El primero, que destaca firmemente a lo largo
de los distintos capítulos, es la intervención extranjera en Chile, cuyas raíces
políticas y económicas fueron denunciadas ya en aquellos años, y han constituido
materia de conocimiento público durante mucho tiempo, especialmente a partir de
la desclasificación de documentos de inteligencia. Segundo, la desmedida acción del
gobierno de Allende en materia económica y en cuanto a la desechada posibilidad
de establecer algunas alianzas para un programa básico de reformas a ocurrir
dentro de un marco democrático. Como prueba de su prisma objetivo, el autor
reconoce que, en esta última materia, fue su propio partido el que tempranamente
contribuyera en forma muy importante a que en Chile se renegara del diálogo y el
entendimiento como un factor constructor de compromisos para fortalecer el avance
de los cambios en democracia. Un tercer factor fue la existencia de fuerte disenso al
interior del propio partido Demócrata Cristiano en materia de la búsqueda de una
salida democrática a la crisis desatada por el gobierno de la Unidad Popular. Así
como al interior de este partido prevalecían visiones muy encontradas respecto de
cuestiones como la decisión concreta para llevar adelante un diálogo, avanzar en
transformaciones sostenibles y preservar el sistema democrático como un factor
vital de la vida en la sociedad chilena, así también se debilitaba la posibilidad de una
salida global a la crisis política. Al interior de su partido se encontraban los
liderazgos formales que privilegiaban el diálogo y la posibilidad de una salida
democrática, pero también primaban otros que ya habían aceptado de un modo u
otro el golpe militar como única salida posible. Ése era un dramático reflejo de la
profunda escisión que estaba sufriendo la sociedad chilena de esa época.
La contribución de esta obra al entendimiento del proceso que llevó al golpe militar
de 1973 es muy importante. Como se ha dicho más arriba, este trabajo de Ricardo
Hormazábal constituye una pieza de importancia en la interpretación de los eventos
históricos y, por ende, se orienta a la construcción de la historia del período. Con
ello, este trabajo aporta al entendimiento de las nuevas generaciones sobre un
pasado que, más allá de la propaganda y de las frecuentes interpretaciones
ideológicas, ha resultado poco comprensible en sus desarrollos y corrientes
causales. El proyecto de futuro que trata de sacar adelante nuestro país requiere,
sin duda alguna, de un entendimiento diáfano de nuestro pasado, con toda la
diversidad de ideas e interpretaciones que sobre el mismo puedan legítimamente
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