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Korry le recomendaba a las grandes empresas americanas actuar ante la Casa
Blanca antes del 24 de Octubre.
El Cardenal Silva Henríquez también menciona que Tomic visitó al día siguiente de
su victoria a Allende, lo que él no hizo, ya que el Episcopado había acordado que, si
ningún candidato obtenía la mayoría absoluta, esperarían los resultados de la
votación del Congreso Pleno. Lo mismo le había manifestado el General René
Schneider, ratificando que las Fuerzas Armadas respetarían la Constitución. El
Cardenal rechazó peticiones expresas de dirigentes de la UP que le pidieron visitar a
Allende. También mencionó que, aunque no toda la DC estaba de acuerdo con lo
que hizo Tomic, la directiva que presidía el Senador Benjamín Prado declaró que la
propuesta de la derecha de votar por Alessandri era un llamado “ilegítimo”.
Una delegación de la JDC, presidida por el entonces diputado Pedro Felipe
Ramírez e integrada entre otros, por el actual diputado DC Edgardo Riveros, visitó a
Salvador Allende, tal como lo había hecho Tomic.
A pesar de algunas frases de reconocimiento formal a la honradez y capacidad
intelectual de Frei, Korry quería convertirlo en el instrumento que resolviera el
problema de Nixon, por ello insistía en que el ex presidente DC debía jugarse para
detener a Allende.
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El sentimiento real antigobierno DC de Korry se muestra, una
vez más, cuando opina sobre el movimiento de Viaux y señala que la culpa le
corresponde al Gobierno chileno por no haberse preocupado de la situación
económica, social e institucional del Ejército, entrometiéndose indebidamente en los
asuntos internos de Chile.
18
Este personaje, según refiere Armando Uribe, criticó
también fuertemente a las instituciones armadas por no saber administrar los
recursos que se le entregaban. En las conversaciones con el CEP llegó a tratarlos de
“soldaditos de juguete”. Un informe mencionado por Uribe puede ayudar a entender
la personalidad del intrigante y manipulador personaje.
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El notorio repudio de Korry a la DC se prueba con el análisis de sus declaraciones
publicadas por el CEP, donde afirma que la DC chilena recibió más de 20 millones de
dólares de la época. Luego sostiene que la CIA entregó sólo tres millones, pero sin
indicar a quién y más adelante afirma: “El dinero provenía de diferentes fuentes
gubernamentales (...) un funcionario del Departamento de Estado estaba
entregando dinero en efectivo, la Iglesia estaba entregando dinero en efectivo; la
AID (Agencia Internacional del Desarrollo), entregaba préstamos y donaciones
(grants), Caritas obtenía donaciones de la AID. Así, de diferentes contabilidades se
concluye que la cifra real estaba en las decenas de millones de dólares”. Pero luego,
cuando se le pregunta si el dinero fue efectivamente donde debía ir, declara: “Como
no estaba aquí en 1964 no puedo contestar a su pregunta”.
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¿Qué valor tienen, entonces, las afirmaciones de este señor? Pienso que hubo
personas que recibieron dinero, de diferentes fuentes. Probablemente, más de algún
DC entre ellos, pero mientras no tenga pruebas, me quedo con las informaciones de
los documentos oficiales americanos y del mismo Korry, que afirmaban que estas
17
Estudios Públicos, CEP, op. citada, página 31.
18
Uribe, Armando, op. citada, página 50.
19
Ibíd. , páginas 113 y siguientes.
20
Estudios Públicos, CEP, op. citada, página 76y siguientes.
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